jueves, 13 de noviembre de 2008

Rv: Viva Barack !! no es un resentido,es de Harvard y Columbia.
Viva Barack, viva Barack!!!
Somos raros los argentinos. En general, no nos gustan ni el racismo ni los negros. No nos gustan ni la discriminación ni lo gordos. Si una modelo no puede desfilar porque está “gordita” dice que la discriminan, pero esa modelo nunca va a salir con un “gordito”. Somos raros…
Ahora, la mayoría está contenta porque ganó Obama -en adelante el negro, con todo cariño, no es peyorativo, ojo- (que en realidad el tipo es mulato, aunque no exactamente). Y parece que este negro (con todo cariño, ojo) les cae bien a todos, de derecha facho a izquierda progre.
A saber: a los que son de derecha y además medio racistas (que los hay, los hay en abundancia) el mulato les cae bien porque es un negro (con todo cariño) con cara de no tener resentimientos de “negro resentido” ni sed de venganza como otros negros vengativos que descienden de esclavos y viven en el Bronx, por ejemplo. Barack no, Barack es como inofensivo, prolijo, tiene sonrisa franca, el alma blanca y los dientes también, y –lo más importante- estudió en Columbia y Harvard, esas casas donde estudia la “gente de bien” que “ama la libertad”. Porque para los medio racistas (que los hay, los hay), este negro (con todo cariño) no es un negro cualquiera, no es un negro “desagradable” como son los negros vernáculos con sangre indoamericana, que suscitan expresiones tales como “el recital estaba lleno de negros” o “es un negro de la villa”. No señor, Barack es un negro (con todo cariño) con sangre afro y que no hace “cosas de negro” como los negros nuestros de América Latina; es un negro (con todo cariño) educado como un blanco y hasta siente como un blanco; altri tempi hubieran dicho que tenía alma. Y eso los tranquiliza a los de derecha medio racistas, sobre todo, que no sea un negro “resentido” sino un negro “como uno”.
Por su parte, para los progre que se deslizan en la superficie y no bucean, que el elegido sea Barack Hussein Obama (sí, se llama Hussein también) está bueno por lo que para ellos es fundamental: que sea negro (con todo cariño) porque eso es un valor en sí mismo, un avance para las mayorías. Si el tipo fuera blanco, sería un yankee más, imperialista e inhumano y con pancita de comer Big Mac. Pero no: “El imperio está comandado por un negro (con todo cariño) elegido por el pueblo. Por lo tanto, la humanidad está más buena que antes cuando los negros no podían ni vivir”, ese podría ser un resumido pensamiento de un “progre” que hace un par de horas no contrató a un postulante a empleo por “negro de mierda”.
Pero amigos, el negro (con todo cariño) Barack -que bien podría hacer de Baltasar en Harrods (cerró hace años) junto a Santa Claus- no es un negro (con todo cariño) que llegó para estar del lado de los negros (con todo cariño) y de los más necesitados del mundo. A no confundir: por afuera es medio negro, pero tiene chip de blanco, así que no se ilusionen los amantes de lo popular y de la igualdad con que este negro (con todo cariño) va flexibilizar el poder del imperio, porque justamente lo educaron en universidades que se caracterizan por formar gente para fortalecer el statu quo, no para debilitarlo. Y Barack va a poner en su cause lo que hoy está en problemas. Lástima que a nosotros, los de estas pampas, no nos va a convenir.
Igual, por ahora, gritemos: viva Barack, viva Barack!!!
El nuevo hombre negro con corazón de viejo hombre blanco.