jueves, 1 de enero de 2004

PROVINCIA DE ENTRE RIOS - RECURSOS HIDRICOS (primer informe)
GENERALIDADES


Aguas Superficiales
La provincia de Entre Ríos se caracteriza, tal cual lo sugiere su nombre, por una rica y nutrida red hidrográfica.

Rodeada por el Este y Oeste Sur Oeste por los grandes ríos Uruguay y Paraná respectivamente; limita al Norte con la vecina provincia de Corrientes de la cual la separan los ríos Guayquiraró y Mocoretá.

Todo el territorio está drenado por un sinnúmero de cursos entre los que se destacan el río Gualeguay (prácticamente divide la provincia en dos); el río Gualeguaychú y los arroyos Feliciano y Nogoyá.

Un rasgo morfológico importante, íntimamente ligado a la hidrografía, lo constituye el Delta formado en la desembocadura del río Paraná. El mismo tiene un desarrollo longitudinal de más de 300 km y un ancho promedio de 60 km lo que hace un área de aproximadamente 15.000 km².

Sobre el río Uruguay debe destacarse la presencia de la represa hidroeléctrica de Salto Grande, emprendimiento binacional argentino-uruguayo que se erige a unos 16 km. al Norte de la ciudad de Concordia.

A su vez, el río Paraná ha sido objeto de numerosos estudios en su tramo medio (que se extiende entre la confluencia con el río Paraguay hasta la latitud del eje Santa Fe- Paraná).

El estudio por excelencia ha sido el correspondiente al proyecto hidroeléctrico “Paraná Medio”, desarrollado por Agua y Energía Eléctrica entre 1975 y 1985, donde se alcanzó el nivel de proyecto ejecutivo para el cierre Sur “Chapetón” y el nivel de factibilidad técnica para el cierre Norte “Patí-Yaguareté”.

Durante el mencionado período fueron ejecutados diversos trabajos tanto de ingeniería civil e hidráulica como geotécnicos, ecológicos, de riego y drenaje, socioeconómicos, etc.

Merece un párrafo especial la Cuenca del Río de la Plata. En el contexto de los grandes sistemas fluviales del mundo, este río ocupa un lugar destacado. Su cuenca de más de 3.000.000 km² (OEA, 1971) se extiende por territorios de Brasil (1.415.000 km²), Argentina (920.000 km²), Paraguay (410.000 km²), Bolivia (205.000 km²) y Uruguay (150.000 km²). Sin embargo, su cuenca en sentido estricto comprende alrededor del 4% de la superficie total, siendo el resto distribuído en tres grandes unidades hidrográficas correspondientes a los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. Los dos primeros ocupan más del 80% de la cuenca del Plata, superficie considerada por Milliman y Meade (1983) en el 5° orden de magnitud del mundo, comparable a la de los ríos Yenisei y Ob (Asia), Nilo (Africa) y Mississippi - Missouri (América del Norte) (Welcomme, 1985).

En América del Sur, el sistema fluvial Paraná-Paraguay conforma la segunda cuenca en importancia luego del Amazonas, el cual -por otra parte- es el río más largo del continente (6.437 km). También en este aspecto le sigue el Paraná (4.000 km), estando entre los diez cursos más largos del mundo (Welcomme, op.cit.), con extensión similar a los ríos Mekong y Amur en Asia, Zambezi y Niger en Africa, St.Lawrence y Mackenzie en América del Norte, entre otros.

La descarga anual del Río de la Plata (470 km3/año) lo ubica en el 9° lugar en el mundo y 3° en el continente sudamericano (Milliman y Meade, op.cit.), luego del Amazonas (6.300 km3/año) y Orinoco (1.100 km3/año). Aproximadamente el 75% de ese caudal es provisto por el río Paraná.

La cuenca del Plata aporta al Océano Atlántico más de 100 millones de toneladas de sólidos suspendidos al año, cifra semejante a la descarga sólida sumada de los ríos europeos Ródano, Po y Danubio. Individualmente, se lo puede comparar con los ríos Indo (Pakistán) y Godavari (India) con 100 y 96 millones de toneladas de sólidos suspendidos al año, respectivamente (Milliman y Meade, op.cit.). La mayor parte de la carga sólida en suspensión del Río de la Plata proviene del río Bermejo, siendo posteriormente transportada por el río Paraguay y finalmente por el Paraná.



Río Paraná
La cuenca del río Paraná abarca una superficie de 2.600.000 km²; su longitud es de casi 4.000 km y su caudal medio de 16.000 m³/seg.

Representa, tanto por su cuenca como por su caudal, más del 80% de la Cuenca del Plata y en su zona de influencia viven unos 75.000.000 de personas.

Nace de la confluencia de los ríos Paranaíba y Grande en Brasil y desemboca en el río de la Plata luego de dar origen a un amplio ambiente deltaico (“Delta del Paraná”).

A lo largo de su recorrido presenta características cambiantes y distintivas, producto de diferencias en la geomorfología, la hidrología y la ecología lo que facilita su sectorización.

Distintos autores coinciden en reconocer tres tramos:

Alto Paraná: con un caudal medio de 12.000 m3/seg se extiende desde la desembocadura en su margen izquierda del río Iguazú hasta la confluencia con el río Paraguay. En este tramo ha sido emplazada la represa de Yacyretá lo que ha alterado la dinámica o escorrentía natural del mismo.

Previo a ello fue determinada la carga sedimentaria en unos 100 millones de ton/año y una concentración de carga suspendida de sólo 114 ppm.

Aproximadamente el 90 % de la carga se mueve en suspensión y el 10% restante lo hace como arrastre de fondo lo cual es típico de grandes ríos aluviales (Estudio de regulación del valle aluvial de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay para el control de Inundaciones. 1994).

Paraná Medio: Recorre unos 1000 km a través de una llanura aluvial cuyo ancho varía entre 6 y 40 km de ancho. Es muy similar al tramo anterior en lo que a caudales se refiere ya que la contrfibución del río Paraguay y otros afluentes no es significativa.

Desde el punto de vista geomorfológico el curso medio es muy diferente al curso superior debido a la importante carga sedimentaria que aporta el río Paraguay, en especial debido a los afluentes de la margen derecha del mismo (ríos Pilcomayo y Bermejo) que drenan el faldeo oriental de los Andes.

La carga sedimentaria en Corrientes es de 392 millones de ton/año, de las cuales un 70 % proviene del Paraguay. Este sedimento no se encuentra uniformemente distribuido a todo lo ancho del río ya que existen “filamentos” de agua cargados de sedimentos provenientes del Paraguay que abrazan la margen derecha, fenómeno que se aprecia a través de aforos sólidos e imágenes satelitales (Orfeo, 1984, 1992 y 1993).

En este tramo el curso no está limitado estructuralmente.

Se extiende hasta la latitud del eje imaginario que une las ciudades de Santa Fe y Paraná.

Paraná Inferior: Este tramo no se distingue del tramo medio desde el punto de vista hidráulico aunque merece destacarse que al sur de Rosario, el Paraná es influido por las mareas y que a la altura de Baradero el río se divide en una serie de brazos que resultan en una conformación dendrítica compleja constituyendo el Delta del Paraná que está en continuo proceso de avance hacia el Río de la Plata.

Según el análisis de datos históricos de alturas del río Paraná, se observa que en promedio, se producen crecidas cada dos o tres años. Las mismas pueden ocurrir en cualquier época del año, prevaleciendo la tendencia en los meses de febrero y marzo con eventuales repuntes en junio.

Actualmente, sobre el tramo inferior del río Paraná se está ejecutando una importante obra de conexión vial entre las ciudades de Rosario (Santa Fe) y Victoria (Entre Ríos).

Esta obra consiste en un puente de obenques de 3 km que salva el brazo principal del río con cabecera en la ciudad de Rosario y una serie de puentes menores que se construyen en la intersección del viaducto con los cursos navegables que se encuentran surcando el valle de inundación, que en este punto es de aproximadamente 56 km de ancho. Estos puentes menores suman un total de 8 km y la vinculación entre sí se hará a través de terraplenes que serán ejecutados con material refulado de origen local. La longitud total de dichos terraplenes ha sido estimada en 44,5 km y el volumen de material necesario de unos 18.000.000 de m³.