viernes, 15 de junio de 2007

VILLAGUAY, 15 JUN (APF.Digital)

- Carlos Díaz, integrante de la ONG Villaguay SOS Vida, fue amenazado de muerte tras la denuncia que posibilitó el freno a un importante desmonte en estancia Las Mercedes, ubicada en Aldea Díaz, Raíces Oeste, Departamento Villaguay

Advertidos por un grupo de organizaciones ambientalistas y sociales de Villaguay, a una de las cuales pertenece Díaz, personal de la Dirección de Recursos Naturales dependiente de la Secretaría de la Producción, concurrió al campo en cuestión donde constató el desmonte de unas 900 hectáreas sobre un total aproximado de 1.


Si bien las topadoras habían sido retiradas del lugar, la denuncia ecologista daba cuenta de la presencia de cinco máquinas pertenecientes a la empresa rosarina El Peruano.

• Intimidación

Mediante un llamado telefónico anónimo e intimidatorio, el vecino fue advertido para que cese su tarea de denuncia. Luego, le dejaron en su vehículo particular una nota impresa en hoja A4 que decía: “No jodas con las denuncias. Sos boleta”.

Por sugerencia de sus compañeros de militancia, Díaz radicó una denuncia en la Fiscalía de Villaguay que fue tomada por el fiscal Jorge Ruiz Díaz quien se comprometió a investigar el caso.

Díaz atribuye la amenaza a su labor al frente de Villaguay SOS Vida, las denuncias públicas sobre desmontes y fumigaciones no autorizadas y por el endicamiento del arroyo El Tigre por parte de una empresa norteamericana.

Según el ecologista la práctica intimidatoria es posible porque los ciudadanos deben salir a denunciar para que se arribe a soluciones. “Enfrentan al vecino contra estas grandes empresas o industrias en desigualdad de condiciones. Muchas veces la gente vive de las changas que les dan estos productores o empresarios. Son los funcionarios los que tienen que bajar al campo”, expresó a diario UNO.

Por otra parte, Díaz señaló que se constataron más desmontes en zonas aledañas a la ruta nacional 18, Estación Raíces y Lucas González Segunda, aún luego de la intervención de Recursos Naturales. “En los últimos días también se desmontaron cerca de 600 hectáreas en Estación Raíces; en Lucas Sur Segunda; y 250 a la altura del kilómetro 113, en la ruta 18”, aportó.

Desde 2006 las ONG socio ambientales del Departamento, como Villaguay SOS Vida y Asociación por Villaguay, conjuntamente con Agmer, Comunidad Charrúa Pueblo Jaguar, escuelas del Departamento y vecinos trabajan en forma conjunta para proteger el medio ambiente. Desde entonces denunciaron una docena de casos de desmontes ilegales, más de 100 hectáreas no autorizadas y sin el correspondiente estudio de impacto ambiental.

• Actitud ilegal y renuente

Según información brindada por la Dirección de Recurso Naturales los inspectores debieron concurrir tres veces al campo donde se estaba desarrollando el desmonte. La primera vez el encargado argumentó que no estaba autorizado a permitir el ingreso de desconocidos al predio.

Los funcionarios del área volvieron más tarde con la Policía, pero tampoco pudieron entrar, por lo que se informó de la situación al Juzgado de Instrucción Nº 2, de Villaguay, desde donde se impartió una orden de allanamiento que permitió el ingreso a la estancia ubicada a la altura del kilómetro 95 de la ruta nacional 18. (APF.Digital)

viernes, 1 de junio de 2007

LAs luchas por un Gualeguay Mejor se da a Traves del compromiso unico camino para el cambio

Resistencias
La buena semilla( fuente Pagina 12)
Por Silvia Marchant( estracto)
Desde Bolivia y Paraguay, y desde distintas regiones de la Argentina, las mujeres campesinas fueron llegando a una granja en las afueras de Santa Fe donde todavía es posible ver cómo la emergencia de las últimas inundaciones se convirtió en paisaje cotidiano. El tema que las reunía fue la soberanía alimentaria, una manera de nombrar las estrategias que cada una pone en juego para que la tierra no “se planche” a fuerza de soja y siga dando de comer a quienes la trabajan.
Con esta consigna se reunieron mujeres en el primer encuentro latinoamericano de mujeres urbanas y rurales por la soberania alimentaria realizado en Santa Fe.
allí mujeres de Bolivia, Paraguay y varias regiones de Argentina socializaron experiencias de luchas para combatir la contaminacion ambiental. La reunión se realizó en la granja agroecológica "La Verdecita"
(...) y desde Gualeguay Entre Rios se hacercaron dos mujeres de la organizacion Ecoguay para denunciar el impacto que produce la actividad del frigórifico de aves Soychú, de esa zona que despide olores "nauseabundos y toxicos que ocacionan numerosos casos de cáncer, malformaciones en recien nacidos y problemas en la piel". Según María Garcia el frigorifico no tiene tratamiento de efluentes y los desechos se desplazan por una zanja a cielo abierto hacia el rio Gualeguay.



(FUENTE: GUALEGUAY AL DIA)
C a r t a s d e L e c t o r e s DIARIO GUALEGUAY AL DIA

Sr.Director:
Mis cartas y mis llamados a la radio no han variado mucho en estos últimos tiempos. El tema de la nota es, como siempre, el «olor a SOYCHU».
Ha empezado a sentirse desde hace un tiempo y como quien no quiera la cosa se esta poniendo cada vez mas fuerte.
Hoy, por ejemplo, 22/08/07, estuvo casi como en sus mejores épocas (por suerte en tiempos más breves) pero se me hace que si nadie protesta, para el verano si Dios quiere, vamos a tener nuestras casas impregnadas de este «olorcito» ya tan particular y difícil de adaptarse.
Con respecto al agua (que no se puede oler) nada mas se supo de la denuncia de contaminación que realizaron de la Universidad y que al leerla lo menos que se esperaba era una respuesta de «alguien», cosa que nunca ocurrió.
El olor de antes, gracias a Dios desapareció bastante, porque ,créame que vivir por estos lugares no se lo deseaba a nadie, ya que amanecer, comer, disfrutar del aire libre y pretender dormir se transformó en un imposible por mucho, mucho tiempo.
Con toda esta movida ambientalista me preocupa que nadie se ocupe como es debido de controlar la contaminación en Gualeguay, tanto de esta como de otras empresas a las que se denunció como contaminantes.
Mucho se habla de termas, turismo, zona de playa, autoódromo etc. pero crame que estamos bastante lejos de ser una ciudad medio turística; con calles de tierra que no se puede creer el estado en que se encuentrarn (al parecer, años sin mantenimiento) y con esta última mejora que se realizara en el «Segundo Cuartel» con un enripiado que en la primer llovizna casi desaparece.
No hablemos del tema tránsito porque llenamos el diario...
Es lamentable como nos están dejando la ciudad (único lugar que tenemos para vivir y convivir). Espero que las autoridades que lleguen traigan un poco de futuro para esta ciudad que esta quedando tan atrás en importancia con el resto de lo logrado por otros municipios .
Gracias una vez mas por permitir expresarme.
G.G. D.N.I.17501884



Esta es una carta de lectores publicada el 4/09/2007 en el diario gualeguay al dia
Para que vean que hay gente con valor y compromiso
Gualeyos recuperemos el orgullo!!
04 septiembre 09:40 p.m.

26/02/2007
Es por una denuncia hecha en el 2.004
La justicia procesó por contaminación a dos directivos de la Empresa Soychú
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El Juez de Instrucción Nro2 Dardo Tórtul procesó a dos directivos de la empresa Soychú, por el delito de contaminación del Río Gualeguay. La resolución, que recién se conoció hace pocas horas y a la que tuvo acceso este medio, es la culminación de la primera parte de la investigación disparada por una denuncia realizada en el 2.004, por el abogado Rubén Gallardo. El detonante fue la denuncia pública que el intendente José Jodor hizo en declaraciones efectuadas a Gualeguay al Día en septiembre del 2.004. El delito de contaminación prevé una pena de 3 a 10 años de prisión.
La resolución judicial, firmada por Tórtul, fue emitida el pasado 27 de diciembre y abarca al Encargado de Planta del frigorífico Edgardo Javier Denoni y a uno de los propietarios Francisco Víctor Santángelo, a quienes se acusa del delito de “Contaminación de Modo Peligroso del Agua”. En el caso de Denoni también se suma otro procesamiento, en este caso por “Desobediencia”. A ambos la justicia les trabó embargo de sus bienes en forma individual por la suma de 80.000 pesos.
En la investigación fue clave el resultado del análisis que hizo la Dirección de Desarrollo, Medio Ambiente, de Ecología y Control Ambiental de la Provincia, rubricado por Gino Meucci, el 23 de septiembre de 2.004. Las muestras, extraídas el 16 de septiembre en el curso del Río Gualeguay, aguas arriba y debajo de la desembocadura del canal de desagües de la empresa, daban cuenta de un aumento notable de bacterias coniformes y colifecales que superaban los valores permitidos para aguas de baño. El segundo análisis, hecho el 27 de octubre por Jorge Da Roz de la municipalidad arrojó que en las muestras extraídas en la boca del desagüe de Soychú, el agua no era apta para el baño, igual que la muestra extraída en la zona del balneario Arena’s.
En los considerandos, Tórtul detalla cómo se llegó a la clausura preventiva de la Planta de Subproductos Incomestibles, dispuesta por la municipalidad en uso de sus facultades, “motivada en la constatación de innumerables actas de comprobación de la reiteración de emanaciones gaseosas nauseabundas provenientes de dicha planta, sobre las cuales, si bien no ha podido comprobarse su carácter nocivo para la salud, no obstante ello resultan contaminantes al ambiente, todo ello pese a las advertencias formuladas y plazos acordados que se encontraban ampliamente vencidos”. El magistrado, en un minucioso trabajo y a partir de los testimonios registrados en sede tribunalicia, describe cómo fue el procedimiento de la clausura y cuál fue el accionar de Denoni, quién “desobedeció la orden impartida por la autoridad competente a través de la Clausura Preventiva de la Planta de Subproductos Incomestibles, continuando con el funcionamiento de la misma, todo lo cual pudo constatarse a través de las actas respectivas del 16 de enero de 2.006 a las 22hs. en la cual se constatan ese mismo día olores nauseabundos provenientes de la planta de subproductos”. El juez apunta que, un par de días después, en otra inspección se corroboró que “a pesar de hallarse la planta de marras con las puertas cerradas y luces apagadas la misma estaba o había estado hasta minutos antes en funcionamiento y para lo cual demoraron el ingreso de la comisión destacada pudiendo sospecharse que fue para proceder al apagado de máquinas, sin perjuicio de lo cual pudo comprobarse (…) que en el sector de vísceras el Digestor Nro 1 marcaba 110grados; Digestor Nro 2 110 grados; Digestor Nro 3 sin datos; Digestor Nro 4 110 grados; Digestor Nro 5 110 grados; Digestor Nro 6 90 grados. En el sector de plumas el Digestor Nro 1 se encontraba abierto, y en el Digestor Nro 2 se procede a abrir la puerta cayendo producto al cual se le toma temperatura con termómetro digital del municipio arrojando 93 grados…; todo lo cual demuestra claramente el incumplimiento flagrante de la clausura dispuesta y debidamente notificada, desobediencia que puede sospecharse persiste aún después de la diligencia anterior a tenor de lo que surge de las actas de constatación municipales labradas inmediatamente después y en días posteriores”. Para el titular del Juzgado de Instrucción 2, y en base a lo descripto, “puede fundadamente sospecharse que el responsable de la firma Soychú, quien interviniera personalmente en las diligencias de notificación y clausura antes mencionadas desobedeció en forma continuada y flagrante aquella medida”.
Sobre los daños a la salud que provoca la contaminación del Río Gualeguay, el nudo de la resolución, el magistrado hace hincapié en varios de los testimonios profesionales recepcionados y en una pericia efectuada por la Gendarmería el 3 de marzo de 2.006. Las muestras, que fueron tomadas en la cámara de inspección de la planta de tratamiento y en la desembocadura del canal del Río Gualeguay “exceden los límites permisibles a curso de agua”, respecto a la DBO; DQO; sulfuros y SSEE “provocando con ello contaminación hídrica alterando en forma perjudicante a dicho curso en relación a sus usos”, pudiendo dichas muestras ser recategorizadas como tóxicos agudos, sustancias infecciosas, sustancias tóxicas y ecotóxicos, sostiene la gendarmería. “De acuerdo a los resultados obtenidos las mismas, a pesar de estar prohibido son vertidas sin previo tratamiento y sin tomar los recaudos necesarios para impedir que dicho líquido se encuentre en contacto directo con el recurso agua y suelo. Pudiendo concluirse, según el informe pericial consignado que las muestras analizadas presentan características potenciales de contaminación al medio ambiente provocando el exceso en los parámetros a largo plazo un daño a la fauna y flora del medio receptor como asimismo de comunidades lindantes, también la calidad del agua, pudiendo presumirse la sospecha cierta de su peligrosidad para la salud humana, tal como surge del informe del Dr. Míguez fundamentalmente con la presencia de sulfuros cuyo impacto en la salud humana es ya indiscutible, sea por inhalación, ingestión o contacto cutáneo”. Para el magistrado la contaminación es producto “de deliberadas conductas omisivas por parte de los responsables operativos de la planta frigorífica, en el cumplimiento de las normas de seguridad y control establecidas por las normas aplicables también ya deslindadas”.
A lo largo del expediente, los testimonios recogidos son numerosos: el bioquímico Hugo Cadirola, Jorge Da Roz, Gino José Meucci, Pedro Miguel Ochoa, Laura Mariana Follonier, Silvio Mario Rizzato (Director de Industria), Miguel Nicolás Giménez, Oscar Abel Rodríguez, Arnoldo Mario Giménez, entre otros.
Tórtul, en un análisis minucioso, afirma que estas bacterias (citando la declaración de Cadirola y Míguez) pueden producir cualquier tipo de enfermedad infecciosa, desde gastroenteritis, otitis, etc. También, y si bien habla de la necesidad de un estudio más profundo, sostiene que se han encontrado compuestos tóxicos importantes como los sulfuros, “cuyo impacto en la salud ya nadie discute. Es más el informe del Sr. Médico Forense señala la posibilidad de contaminación de las napas de agua, lo que debe llamar a este juzgado a la alarma. Tampoco se advierte en la presente instrucción que los encartados y la empresa hayan manifestado imposibilidad fáctica alguna en la evitación de tal proceso contaminante”.
En relación al supuesto obrar doloso por parte de los acusados, el magistrado señala que no sólo se advierte una responsabilidad legal de los encartados, sino también, en lo que a aspectos subjetivos se refiere, también existió un conocimiento previo de dicha situación lo que generaba un deber de obrar. Al respecto, Tórtul vuelve a citar declaraciones de Cadirola, Da Roz, Meucci, Follonier y Rizzato entre otras. Para Cadirola lo más conveniente sería que se realizaran las obras de la colectora desde Soychú hasta la laguna de decantación cloacales. Da Roz remarcó que desde hace años distintos análisis venían arrojando altos niveles de DBO. “Estas expresiones –apunta el magistrado- nos indican el conocimiento previo de la situación de contaminación de parte de los encartados, lo que debió llamarlos a la reflexión en relación a los hechos endilgados (…)”. También Meucci remarcó que ‘esto viene de larga data” y el propio Director de Medio Ambiente de la Provincia, Moguilner dio cuenta en un escrito de “la cantidad de tratativas realizadas a los fines de solucionar el problema de la planta de tratamiento de residuos”. Rizzato, Director de Industria de la Provincia estimó que “el sistema de tratamiento que actualmente posee el frigorífico es insuficiente para tratar el volumen de efluentes que se genera por la faena de aves que tiene actualmente”. Para Tórtul entonces “no debe escapar por su condición de gerentes esta situación (apunta en referencia a Denoni y Santángelo), puesto quién sino ellos llevan un contralor del crecimiento económico de la empresa y, sumado a las referidas visitas de organismos de contralor y presentación de parte de los encartados de proyectos respecto del tratamiento de residuos, algunos de ellos criticado por algunos testigos, lo que implica que sabían perfectamente del poder contaminante de los residuos emanados de la Empresa Soychú. Es más, aún así dicho establecimiento industrial continuaba con su actividad de faena, superponiendo al interés en la preservación del medio ambiente la generación de divisas”.
También para la justicia algunas omisiones de la empresa en cuanto a los certificados habilitatorios son sospechosas. “Esta actitud omisiva –dice la resolución- de parte de la empresa en cuanto a la eventual obtención del certificado definitivo implica un indicio de un incumplimiento de medidas de seguridad que indudablemente no pasaron por alto los encartados. Pero la decidida actitud de la empresa en contra del bien jurídico protegido, se remonta según el propio testigo Da Roz al año 1.987. (…) Esto significa que la actitud de la empresa en la persona de los incursos, ha sido siempre de indiferencia ante el creciente aumento de la producción y la falta de eficiencia de los mecanismos tendientes a evitar la contaminación”.
En relación a la imputación de desobediencia que la justicia le hace a Denoni, tiene que ver con uno de los tantos procedimientos, luego de la clausura, que se hicieron en la Planta de Subproductos Incomestibles. Ante la sospecha que la planta seguía funcionando, se ordena una nueva constatación. Realizada esta, son varios los testimonios que le atribuyen a la empresa, y en particular a Denoni, haber demorado deliberadamente el procedimiento a fin de ocultar que la planta estaba funcionando. Según el juez esta actitud habría sido “para ocultar rastros de una posible desobediencia”, quedando claro que Denoni conocía la orden de clausura emanada de la autoridad competente, continuando aún así la planta en funcionamiento.



La empresa va a apelar
Consultado por Gualeguay al Día, el abogado de la Empresa Soychú, Dr. Sebastián Erro aclaró que no habrá ninguna declaración oficial hasta tanto los procesados no reciban la notificación oficial. “Recién a partir de allí comienzan a correr los plazos de apelación, a la que recurriremos por supuesto”, señaló el letrado a este medio.
Igualmente, y pese al hermetismo con que la empresa recibió la noticia, trascendió que son optimistas a la hora de evaluar la resolución judicial y las posibilidades de revertir la situación actual. La defensa de los empresarios no sólo cuestionaría la pericia efectuada por la Gendarmería Nacional, considerada clave por Tórtul, sino también los fundamentos de la resolución en base a la Ley de Contaminación Ambiental. “Con el criterio aplicado –señaló una fuente vinculada a la defensa- tendrían que procesar desde un laboratorio fotográfico hasta a la propia municipalidad por las lagunas decantadoras”, enfatizó.


12/1/2006
FUERZAS VIVAS LOCALES SE REUNIERON A TRATAR TEMAS AMBIENTALES
Prensa Municipal























En la mañana de hoy, jueves, el Presidente Municipal se comunico telefónicamente con el Director de Ecología, Medio Ambiente y Control Ambiental Gabriel Moguilner con el objeto de comunicar lo acontecido en la Concejo Deliberante durante la reunión en la que se dio tratamiento al tema de los olores emanados por la Planta de Subproductos de la Empresa Soychú.
Donde el Intendente comunico la decisión del DEM de proceder a la clausura preventiva de la planta hasta tanto la DGEYCA adopten medidas necesaria para el cese de los inconvenientes ocasionados a la población por su funcionamiento.
El intendente informo sobre el apoyo que obtuvo la medida de parte de los actores sociales presentes entre los que se encontraban representantes de los partidos políticos PJ, UCR y NEE, concejales y dirigentes, como así también integrantes la Sociedad Rural Gualeguay, Ecoguay, Corporación para el Desarrollo, Amigos Autoconvocados, Vecinos Autoconvocados, Cooperadora de la Asistencia Publica, Instituto Adveniat, A.T.E., A.R.I., M.I.P., Concejo Consultivo, Jefatura de Policía, Centro Económico, S.E.M.I.D., Sindicato de la Carne, Sindicato de Telefónicos y Concejo del Menor.
El Director se manifestó de acuerdo con la medida y ofreció los servicios de la Dirección para el cumplimiento de la medida.
El intendente también solicito la colaboración del DGEyCA en cuanto a la instalación de la firma Soluciones Ambientales, que busca radicadarse en la ciudad de Enrique Carbo.
El funcionario provincial informo al Jefe Comunal que hablo con el responsable de la Empresa, hijo del dueño que Quimiguay, prohibiéndole la instalación en la zona, teniendo en cuenta que la empresa pretende tirar sus residuos en el Río Gualeguay. La firma se dedica al tratamiento de residuos peligrosos.