viernes, 10 de septiembre de 2004

Hola Amigos me enviaron esta informacion y quiero compartirla creo que es importante para cambiar la calidad de vida de la poblacion y que se organize alguna red de contencion
10 de Septiembre - Día Mundial de la Prevención del Suicidio-

www.suicidologia.org.ar/ este es el sitio oficial de argentina!

http://www.suicidioprevencion.com/
Claves y mitos sobre el suicidio


Cada año se suicida un millón de personas en el mundo y más de 20 millones lo intentan. Además, las vidas de los familiares y amigos que les sobreviven se ven profundamente afectadas.

El problema del suicidio choca con un muro de silencio y de prejuicios que lo ocultan. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la conducta suicida puede prevenirse si se establecen los medios de ayuda adecuados.


Algunos signos de crisis suicida son:

Depresión. Desesperanza. Incapacidad para continuar la vida cotidiana.

Sentimientos de soledad, no tener vínculos sociales.

Sufrimiento y dolor interminables por la enfermedad física.

Pensar, o desear, que la muerte es más deseable que la vida.


Si piensas en el suicidio o conoces a alguien en esa situación:

No se debe intentar arreglar la situación a solas

El primer paso es hablar de tu preocupación con alguien cercano para que te ayude.

Solicitar lo antes posible la ayuda de un profesional: Médico de Familia, Psiquiatra, Psicólogo, Cuidador.

Acompañar a la persona en crisis sin dejarla sola hasta que sea visitada


Mitos y prejuicios sobre el suicidio


falso La persona que dice que se vá a suicidar, es la que no lo hace

verdadero De 10 personas que se suicidan, 8 han advertido claramente de sus intenciones a los que le rodean


falso El suicidio es siempre imprevisto.

verdadero Las personas que se suicidan, dan antes pistas y advertencias sobre sus intenciones.


falso La gente que se suicida está completamente decidida a morir.

verdadero La mayoría de las personas que se suicidan están indecisas sobre si vivir o morir. A veces "juegan con la muerte para cambiar la vida" buscando la ayuda de los demás.


falso Una persona que se quiere suicidar, se querrá suicidar siempre.

verdadero Los individuos que se quieren suicidar, son suicidas durante un cierto período de tiempo, aunque puede repetirse el impulso


falso Una mejoría después de una crisis suicida quiere decir que el riesgo de suicidio ha terminado.

verdadero Con frecuencia los suicidios tienen lugar dentro de los 3 meses siguientes al periodo de mejora, cuando el individuo tiene la energía de llevar a término sus pensamientos.


falso Los suicidios son más frecuentes en los ricos, o por el contrario, tiene lugar casi exclusivamente entre los pobres

verdadero El suicidio está representado proporcionalmente entre todos los niveles de la sociedad.


falso "El suicidio es algo que viene de familia."

verdadero El suicidio no sólo es genético sino que está influido también por factores individuales y ambientales


falso Todos los individuos suicidas están mentalmente enfermos.

verdadero Aunque el suicida es extremadamente desgraciado, no tiene que ser necesariamente un desequilibrado mental.




Si usted está pensando en el suicidio ahora.

por favor espere y tómese unos minutos para leer esto.

Yo no sé quién es usted, sólo sé que es alguien que siente un dolor profundo, y que no se ve capaz de hacerle frente por más tiempo.

También sé que en este momento está usted leyendo esto, y eso es bueno.

Asumo que está aquí porque está muy preocupado y ha considerado terminar con su vida. Si fuera posible preferiría estar con usted en este momento, a su lado, y hablar cara a cara, pero como no es posible deberemos conformarnos con la comunicación escrita.

No voy a discutir con usted acerca de si debería suicidarse o no, pero si está conmigo todavía espero que signifique que se siente un poco inseguro acerca de sus pensamientos.

Sentirse inseguro ante pensamientos de muerte es normal. De hecho mientras que usted desea morir, al mismo tiempo es posible que una parte de usted todavía quiera vivir.

Espere antes de tomar una decisión tan importante, tiene todo el tiempo que desee, siempre puede suicidarse más adelante.

Muchas personas piensan en el suicidio porque les parece que no les queda otra salida, que no pueden soportar más el dolor. Como le ocurre a usted ahora. No crea por ello que es usted una mala persona por pensar así, o que está loco o es débil. El suicidio NO SE ELIGE, sucede cuando el dolor que sentimos es mayor que nuestros recursos para afrontarlo.

Así, el suicidio no es ni algo correcto ni incorrecto, ni un defecto del carácter o de la moral, es un DESEQUILIBRIO entre el dolor y los recursos para vencerlo.

Se pueden vencer los pensamientos suicidas si:

1. Encontramos la manera de reducir el dolor.

2. Aumentamos nuestros recursos para hacerle frente.

3. O ambas cosas.

No hay remedios mágicos pero también ES VERDAD QUE:

El suicidio es a menudo la solución permanente de un problema pasajero.

Cuando estamos deprimidos tenemos una visión de las cosas muy estrecha y poco objetiva. Con el paso de los días las cosas podrían cambiar completamente.

La mayoría de las personas que han contemplado alguna vez el suicidio posteriormente se alegran de estar vivas. En realidad no querían poner fin a su vida, sólo querían evitar la pena y el dolor.

Ahora voy a decirle unas cuantas cosas que debería considerar:

1. El paso más importante es hablar con alguien. Las personas que como usted se plantean el suicidio no deberían intentar arreglárselas a solas. Tiene que buscar ayuda ahora.

2. Hablar con la familia o con algún amigo o compañero puede aportar un gran alivio al dolor que sentimos. Sentirnos acompañados y apoyados aumenta nuestra capacidad para afrontar las cosas.

3. El tiempo es un factor muy importante y de eso no le falta, es su
aliado. Espere antes de actuar.

4. Consulte lo más rápidamente posible a un médico. Si una persona está pasando por un periodo de abatimiento, tristeza y desánimo es posible que sufra una depresión. Este es un estado médico que puede ser tratado con medicamentos o con sesiones de terapia.







Si conoce a alguien que esté pensando en el suicidio

Lo más importante es estar a su lado, escucharle y no dejarla sola.

Escuchar NO ES FACIL, tenemos que controlar el deseo de decir algo, de hacer comentarios, de especificar o ampliar el relato.

No sólo se trata de escuchar los hechos que nos exponen sino de entender los sentimientos que producen en la persona. Se trata de ponerse en la situación del que sufre para poder comprenderle.

Las personas al borde del suicidio necesitan:

1. Que se les escuche, de manera sincera. Sin juzgarles, ni hacer reproches, ni dando opiniones.


2. Alguien en quien puedan confiar y que se preocupe por ellas, que les hable con calma y les tranquilice.


3. No quedarse solos en ningún momento y sentirse protegidos.


4. Que se les acompañe a un profesional lo antes posible.



¿Cómo preguntar acerca del suicidio?


Algunas personas que se encuentran en situaciones de la vida que causan intenso sufrimiento, tristeza, desesperanza; o bien ansiedad o temor intenso; o también rabia y sensación de descontrol, pueden desear dejar de vivir o "dejar de enterarse" de lo que les ocurre.

Se sugieren unas preguntas para conocer si esas personas tienen riesgo de realizar una conducta suicida.

Durante la conversación favorecer que nos explique:

Si se siente triste y solo

Si se siente desesperanzado y sin salida

Si se siente incapaz de hacer las labores diarias

Si vivir es una penosa carga

Si piensa que la vida no merece la pena

Si piensa en el suicidio



Sobrevivir al acto suicida. El día después


La pérdida de un ser querido por suicidio es un hecho terrible, doloroso e inesperado. Puede ocasionar un dolor intenso que puede ser prolongado y que será diferente y único en cada persona que lo sufre. Llamamos "supervivientes" a los familiares o seres queridos de la persona que ha cometido suicidio, y se calcula que en cada caso, hay unas seis personas relacionadas que sufren las consecuencias morales y emocionales derivadas de estas situaciones.

Los supervivientes al suicidio, se encuentran en muchas ocasiones con que las personas de su red social presentan actitudes o creencias negativas o culpabilizadoras sobre el suicidio. Los tabúes y creencias religiosas así como la tendencia a evitar los temas relacionados con la muerte contribuyen a aislar y estigmatizar a estas personas. Si a esto se añade un escaso soporte social, nos encontramos con que existe un elevado riesgo de que presenten duelos complicados, depresión e incluso suicidio

Junto con el dolor que genera la pérdida, suelen aparecer reacciones emocionales diversas, tales como angustia, desprecio, depresión, tristeza, rechazo, abandono, negación, paralización, vergüenza, incredulidad, estrés, culpa, soledad, ansiedad...Estos sentimientos son reacciones normales que aparecen como una expresión del sufrimiento, aunque al principio estas personas pueden sentirse desbordadas por estas emociones, En algunas ocasiones, pueden experimentar alivio, sobre todo cuando el ser querido sufría un trastorno mental.

Los supervivientes se obsesionan a menudo con el motivo del suicidio y con si podrían haber hecho algo por evitarlo o por ayudar al ser querido, lo que puede generar con frecuencia sentimientos de culpa. Otras veces, pueden sentir que los demás les culpan del suicidio, lo que les conduce a negar lo que pasó o esconder sus sentimientos. Esta actitud puede complicar el proceso de duelo.

Lo más sencillo y lo mejor que se puede hacer como amigo es escuchar lo que el superviviente nos está diciendo, sin critica, prejuicios ni juicios de valor. Debido al estigma sobre el suicidio, los supervivientes suelen ser reticentes a explicar su historia abiertamente y manifestar sus sentimientos. Para ayudarle, debemos dejar de lado todas nuestras creencias preconcebidas sobre el suicidio y las víctimas del suicidio. Esto se puede conseguir aprendiendo y conociendo más este problema.


Algunos consejos para ayudar a los supervivientes


Pregúntale si puedes ayudarle y cómo puedes hacerlo. Es posible que no esté preparado para compartir su dolor y necesite un tiempo para aceptar la ayuda.

Déjale hablar a su propio ritmo; lo compartirá contigo cuando esté preparado para hacerlo

Ten paciencia. La repetición forma parte del proceso de superación, y puede que tengas que escuchar la misma historia muchas veces

Utiliza el nombre del ser querido en lugar de "él" o "ella". Esto humaniza al fallecido y resulta más reconfortante.

Puede que no sepas qué decir, pero eso no importa. Lo que el superviviente necesita es tu presencia y escucha incondicional.

No se trata de decirle cómo debe actuar o qué debe sentir. Ya que ésto es individual y diferente en cada persona

Evita frases como "Yo sé lo que sientes"; a menos que también hayas vivido una situación similar



Los niños como supervivientes

EL SUICIDIO.

Concepto de suicidio.

Etimológicamente "sui caedere" (matarse a sí mismo").

Hoy día el concepto de suicidio se ha ampliado a la realización de autolesiones buscando la propia muerte directa o indirectamente y con conciencia de los motivos.

El suicidio es un hecho con influencia cultural. A partir de la Revolución francesa el suicidio se empieza a considerar una patología o la manifestación de una.

El término pseudosuicidio trata de explicar la situación existente cuando sin desear la propia muerte se produce la misma o autolesiones, se realizan conductas que con mucha probabilidad conducen a la muerte (ej. Una persona se tira al tren huyendo de una alucinación)

La eutanasia voluntaria también se puede considerar suicidio.

Epidemiología.

Es muy difícil establecerla, ya no sólo por la ocultación de familiares para evitar el quedirán, sino por la incapacidad de cuantificar los pseudosuicidios acaecidos.

Existe una distribución bimodal en cuanto a la edad del suicidio (20-25 años) y (60-65 años).

Suele ocurrir en mujeres jóvenes y hombres mayores en una proporción de 3 varones por cada mujer.

Aumenta en primavera y otoño. El 2% de todas las muertes son suicidios, es la 9ª causa de muerte en España.

Correlación positiva con:

 Elevado nivel de vida: cuanto más rico es el país más suicidios hay.

 Grandes ciudades: es más frecuente.

 Gran densidad de población.

 Ausencia de ideales religiosos.

 Aislamiento social: viudedad, soltería, divorcio, falta de familia. Estos puntos son importantes al realizar prevención al suicidio.

 Antecedentes familiares de suicidio o depresión.

Factores precipitantes:

 Desengaños amorosos (sobre todo 20-25 años).

 Disgustos familiares.

 Problemas socioeconómicos (como factor secundario).

 Situaciones frustrantes (pérdida de casa, trabajo...)

 Edad satisfecha y desinterés por vivir: considera que ya ha hecho más de lo que quería hacer, de lo que esperaba en la vida.

Tipos de suicidio.

1. Enfermedades depresivas:

Depresión mayor (40-80%).

Distimia depresiva.

Enfermedades somáticas (con depresiones reactivas o secundarias).

Alcohólicos.

Toxicómanos.

2. Enfermos psicóticos:

Esquizofrenia.

Demencia.

Una persona que no quiere morirse no es un suicidio.

3. No enfermos:

Artistas.

Intelectuales.

Modalidades suicidas: (formas de suicidio)

a). Suicidio activo:

El sujeto intenta su propia muerte. Hay diferentes etapas.

 Deseo o ideación suicida.

 Tentativa

 Suicidio frustrado (intento frustrado).

 Suicidio parcial. Mutilaciones, sitofobia (no comer)

Muchos sujetos sólo tienen ideas de suicidio y no lo han hecho manifiesto (incluso a veces no lo ha dicho a nadie).

b). Suicidio pasivo:

Alcoholismo y toxicomanía.

Ordalías y conductas de riesgo aleatorias (hace actos casi suicidas y en última instancia depende de la suerte).

Conductas agravantes (se pone a conducir a 200Km/h en dirección contraria sabiendo que puede acabar en su muerte).

Técnicas del suicidio.

Ahorcadura.

Estrangulación.

Inmersión (en agua u otros líquidos).

Precipitación (tirarse de algún sitio).

Envenenamiento.

Quemadura.

Suelen ocurrir suicidios por imitación, ponerse "de moda".

Prevención del suicidio.

El objetivo a perseguir por el sujeto puede ser uno de los siguientes, con lo que habrá que estar al cuidado de los signos que corresponden a éstos para poder evitar el suicidio.

Llamada de atención.

Solicitud de ayuda.

Deseo de expiación (desea que se expíen sus culpas. "No me meten en la cárcel pero lo he hecho mal y debo morirme).

Poner fin al sufrimiento.

Buscar otra forma de vida (juntarse con su mujer muerta. Habrá que explicarle que él no desea realmente morir sino vivir con su mujer).

Prevención hospitalaria:

(siempre que se pueda se hará la activa).

 Prevención pasiva: Medidas de contención y vigilancia, evitando que se suicide (atarlo a la cama, vigilarlo las 24h. ...)

 Prevención activa: Escuchar al enfermo, detectar las ideas de suicidio, comprender sus motivos y cambiar las conductas.

Prevención en la comunidad:

Centro de Salud Mental: Intervenciones individuales sobre aquellas enfermos con ganas de suicidio, valorar la hospitalización o tratamiento.

Asociaciones de autoayuda: Tipo grupal o individual. Centros de ocio. Reuniones de actividad lúdica.

Servicios telefónicos 24h. : "Teléfono de la Esperanza".

Cuidados de enfermería:

 Ante el suicidio frustrado:

Cuidados físicos: cerrado de herida, cura de hemorragia, preguntar si ha tomado pastillas para prevenir intoxicación...

Atención psicológica:

Reconocimiento psíquico (observar la existencia de depresión, alcoholismo...)

Tratamiento psiquiátrico de urgencia.

Escuchar al enfermo.

Analizar los significados de la conducta.

Intentar orientarle.

 Ante el suicidio consumado:

Intentar cubrir las necesidades psicológicas de la familia. Intentar hacer superar los sentimientos de culpa. Tener en cuenta que el suicidio está mal mirado por la sociedad.

Atender otros enfermos, para que no se produzca suicidio por imitación.





http://www.who.int/features/qa/24/es/index.html

¿Cómo se puede prevenir el suicidio?
P: ¿Cómo se puede prevenir el suicidio?

R: No se pueden prevenir todos los suicidios, pero sí la mayoría. Tanto a nivel comunitario como nacional, se pueden tomar varias medidas para reducir el riesgo, entre ellas las siguientes:

reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.);
tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia;
seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio;
fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación;
formar a los profesionales de la atención primaria de salud.
A un nivel más personal, es importante saber que sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso. La mayoría de los suicidas dan avisos evidentes de sus intenciones. Por consiguiente, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte.

Muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva. No obstante, una persona que alguna vez haya tratado de suicidarse no tiene por qué estar necesariamente siempre en riesgo. Los pensamientos suicidas pueden reaparecer, pero no son permanentes y en muchos casos no vuelven a reproducirse.

Se calcula que en el año 2000 se cometieron 877 000 suicidios. Esto significa una muerte cada 40 segundos. El suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años.

Si desea más información sobre la prevención del suicidio, puede dirigirse a los sitios web siguientes

www. suicidioprevencion.com






El suicidio, un problema de salud pública enorme y sin embargo prevenible, según la OMS
Día Mundial para la Prevención del Suicidio - 10 de septiembre
8 DE SEPTIEMBRE DE 2004 | GINEBRA -- El suicidio constituye un problema de salud pública muy importante pero en gran medida prevenible, que provoca casi la mitad de todas las muertes violentas y se traduce en casi un millón de víctimas al año, además de unos costos económicos cifrados en miles de millones de dólares, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las estimaciones realizadas indican que en 2020 las víctimas podrían ascender a 1,5 millones. Tras el éxito del año pasado, el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado gracias a la colaboración entre la OMS y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), se celebrará el 10 de septiembre para llamar la atención sobre el problema y preconizar la adopción de medidas a nivel mundial.

«Cada suicidio supone la devastación emocional, social y económica de numerosos familiares y amigos», ha declarado la Dra. Catherine Le Galès-Camus, Subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. «El suicidio es un trágico problema de salud pública en todo el mundo. Se producen más muertes por suicidio que por la suma de homicidios y guerras. Es necesario adoptar con urgencia en todo el mundo medidas coordinadas y más enérgicas para evitar ese número innecesario de víctimas.»

A escala global, el suicidio representa el 1,4% de la carga mundial de morbilidad, pero las pérdidas van mucho más allá. En la Región del Pacífico Occidental representa el 2,5% de todas las pérdidas económicas debidas a enfermedades. En la mayoría de países de Europa, el número anual de suicidios supera al de víctimas de accidentes de tránsito. En 2001 los suicidios registrados en todo el mundo superaron la cifra de muertes por homicidio (500 000) y por guerras (230 000).

Entre los países que informan sobre la incidencia de suicidios, las tasas más altas se dan en Europa del este, y las más bajas sobre todo en América Latina, los países musulmanes y unos cuantos países asiáticos. Se dispone de poca información sobre el suicidio en los países africanos. Se calcula que por cada muerte atribuible a esa causa se producen entre 10 y 20 intentos fallidos de suicidio, que se traducen en lesiones, hospitalizaciones y traumas emocionales y mentales, pero no se dispone de datos fiables sobre el verdadero alcance. Las tasas tienden a aumentar con la edad, pero recientemente se ha registrado en todo el mundo un aumento alarmante de los comportamientos suicidas entre los jóvenes de 15 a 25 años. Exceptuando las zonas rurales de China, se suicidan más hombres que mujeres, aunque en la mayoría de lugares los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres.

La OMS ha organizado hoy en Ginebra un seminario especial sobre prevención del suicidio, en el que han intervenido la Dra. Le Galès-Camus; el Dr. Benedetto Saraceno, Director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias; el Profesor Lars Mehlum, Presidente de la IASP y Profesor de la Universidad de Oslo; la Sra. Sohini Banerjee, investigadora de Calcuta, India; el Sr. Mark Milton, Presidente de la Federación Internacional de Servicios Telefónicos de Emergencia, radicada en Suiza, y el Reverendo Cosette Odier, capellán del Centro Hospitalario Universitario del Cantón de Vaud.

El comportamiento suicida viene determinado por un gran número de causas complejas, tales como la pobreza, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones y problemas jurídicos o laborales. Los antecedentes familiares de suicidio, así como el abuso de alcohol y estupefacientes, y los maltratos en la infancia, el aislamiento social y determinados trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, también tienen gran influencia en numerosos suicidios. Las enfermedades orgánicas y el dolor discapacitante también pueden incrementar el riesgo de suicidio.

«Es importante reconocer que el suicidio se puede evitar», dice el Profesor Mehlum, «y que el hecho de tener acceso a los medios necesarios para suicidarse es tanto un factor de riesgo relevante como un determinante del suicidio».

Los métodos más empleados para suicidarse son los plaguicidas, las armas de fuego y diversos medicamentos, como los analgésicos, que pueden resultar tóxicos si se consumen en cantidades excesivas. En este sentido, una novedad reciente es la decisión de muchas empresas farmacéuticas de comercializar los analgésicos en blísteres y evitar los frascos, más fácilmente accesibles, medida ésta con gran incidencia en la elección de ese método de suicidio. En la actualidad la atención se centra en evitar el acceso a los plaguicidas y en mejorar la vigilancia, la capacitación y la acción comunitaria en relación con su manejo, por ejemplo en lo referente a la seguridad de su almacenamiento y a las diluciones de los productos. Los plaguicidas son una causa especialmente frecuente de las muertes por suicidio en las regiones rurales de China. Las restricciones del acceso a las armas de fuego se han acompañado de una reducción de su uso con fines suicidas en algunos países.

Entre los factores de protección contra el suicidio cabe citar una alta autoestima y unas relaciones sociales ricas, sobre todo con los familiares y amigos, el apoyo social, una relación estable de pareja y las creencias religiosas o espirituales. La pronta identificación y el tratamiento adecuado de los trastornos mentales son una importante estrategia preventiva. Asimismo, existen datos que demuestran que la formación del personal de atención primaria en la identificación y el tratamiento de las personas con trastornos del estado de ánimo puede hacer disminuir los suicidios entre los grupos de riesgo, y así se ha observado en países como Finlandia y el Reino Unido. Las intervenciones basadas en el principio de conexión social y el fácil acceso a la ayuda, como las líneas de ayuda benévola y los programas de chequeo telefónico de las personas de edad, han tenido resultados alentadores. Además, las intervenciones psicosociales, los centros de prevención del suicidio y la prevención escolar son todas ellas estrategias prometedoras.

Con la ayuda de expertos de todo el mundo, la OMS ha elaborado una serie de directrices para distintos públicos llamados a tener un papel esencial en la prevención del suicidio, incluidos profesionales sanitarios, personal docente, funcionarios de prisiones, profesionales de los medios de comunicación y personas que han intentado suicidarse. Esos recursos se pueden consultar ya en más de una decena de idiomas.

«También hay datos que indican que las noticias de suicidios aparecidas en los medios de comunicación pueden llevar a algunos a emular esos actos. Por ello, instamos a los medios de comunicación a demostrar sensibilidad a la hora de informar sobre esas muertes trágicas y a menudo evitables», ha declarado el Dr. Saraceno. «Los medios de comunicación también pueden contribuir de forma destacada a reducir el estigma y la discriminación asociados a los comportamientos suicidas y los trastornos mentales.»